El espeluznante caso de la mansión embrujada de Amityville va más allá del simple fenómeno poltergeist, debido a los sangrientos crímenes que allí se cometieron. Estos sucesos inpiraron varias series de libros y famosas películas.
Etimológicamente la palabra poltergeist en sí misma es un vocablo de origen alemán, cuyo significado; “poltern” (hacer ruido) y “Geist” (espíritu) conforman este término significando algo así como "Los espíritus que hacen ruido" y representan una fenomenología, cuyo estudio es abarcado por la parapsicología, donde las características mas definidas son los movimientos de objetos sin motivo aparente o simplemente ruidos sin origen físico.

Una fotografía de la casa.
Uno de los casos más perturbadores que registra la historia de los poltergeist es el ocurrido en la localidad de Amityville, en Estados Unidos, donde una familia fue literalmente expulsada de su vivienda por entes de naturaleza desconocida, y hasta el día de hoy nadie ha sido capaz de volver a habitar esta casa. Los protagonistas del caso, que incluso inispiró una película, nunca quisieron hablar de lo que realmente ocurría en esa casa, hasta que hace algunos años dieron una entrevista a un programa periodístico en Estados Unidos, donde revelaron sólo parte de la espeluznante experiencia que les tocó vivir en la casa de Amityville.
LOS SUCESOS
La mañana del 15 de noviembre de 1974, Ronald deFeo se presentó en el bar del pueblo, aterrorizado y gritando que habían matado a toda su familia, a sus padres y a sus tres hermanos. Cuando se presentaron en el 112 de Ocean Avenue, los vecinos de Amityville contemplaron con horror la masacre sangrienta que se repartía por toda la casa. Habitación por habitación los miembros de la familia deFeo fueron apareciendo ante sus ojos, asesinados, en medio de un gran charco de sangre y todos, curiosamente, en la misma postura. Poco después descubrirían que habían sido sedados la noche anterior con somníferos y que por lo tanto no llegaron a enterarse de la presencia del asesino.
Evidentemente, el principal sospechoso fue el propio Ronald deFeo, el hijo de 17 años que había conseguido escapar. Y poco tardaron en averiguar su espíritu conflictivo y atormentado. Ronald deFeo terminó por declararse culpable de todas las muertes, pero dijo no haberlo hecho conscientemente. Según el niño, que hoy cumple una condena de 25 años, fue una fuerza sobrenatural y demoníaca la que le poseyó y disparó por él.
Aviso: El siguiente conjunto de fotografías podrían herir su sensiblidad

Imágenes del la casa y de uno de los cuerpos en el momento de los asesinatos.
28 DÍAS DESPUÉS DE LOS ASESINATOS....
Pero la verdadera historia de Amityville comienza después, el 28 de diciembre de 1974, veintiocho días después de los asesinatos. Ese día, otra familia, compuesta por el matrimonio de George y Kathy Lutz, se mudó al lugar donde había ocurrido la masacre. La casa, espaciosa y de muy bonita arquitectura, estaba a la venta a un precio excepcionalmente barato, y los Lutz decidieron obviar los violentos hechos ocurridos con antelación y compraron el inmueble, aunque solamente pudieron ocuparlo 16 días debido a los extraños fenomenos que se sucedían...
Desde el primer momento en que ocuparon la casa, el matrimonio y sus hijas pequeñas sintieron una presencia sobrenatural, que se iba haciendo más fuerte cada día. Al principio, se escuchaban ruidos extraños a lo largo del día; luego, comenzaron a aparecer manchas en las paredes y malos olores sin motivo aparente, y las puertas y ventanas se abrían solas.
Kathy Lutz agregaría que en reiteradas ocasiones se sintió observada en ciertas partes de la casa, principalmente en las habitaciones, y que una vio unos ojos rojos que la miraban desde la oscuridad a través de la ventana. De repente, comenzó a tener pesadillas repetitivas con los crímenes sucedidos en la casa, pero soñando que las víctimas eran los componentes de su familia.

George y Kathy Lutz
La supuesta entidad que habitaba la vivienda trató incluso de apoderarse de los cuerpos de sus residentes, manipulándolos a su propia voluntad y obligándolos a cometer actos de naturaleza violenta, algo en lo cual los Lutz nunca han querido ahondar.
A los pocos días de habitar el lugar, el matrimonio se convenció de que la casa estaba poseída por una presencia demoníaca y recurririó al sacerdote de la iglesia más cercana, quien contaría después que al tratar de bendecir la casa, escuchó una voz que lo echaba, una voz que surgió de la nada desde la planta más alta de la casa. Según los relatos de la época, cuando el sacerdote ingresó en la casa, el ambiente se llenó de un olor putrefacto y una nube de moscar invadió el lugar. El religioso debió luchar con una fuerza física que le impedía acercarse a la casa y finalmente fue violentamente expulsado.
La visita del sacerdote marcó el punto en que los sucesos paranormales se incrementaron, George empezó a sentir presencias extrañas también, e incluso sentía miedo a abrir los grifos pues suponía que una presencia maligna podía salir de ellos si abría la llave de paso. Las alucinaciones se hacían más comunes y la desconfianza en la familia se acrecentaba, George afirmaba que su mujer se estaba tranformando en una bruja pués, según él, se le estaban cayendo los dientes y el pelo. Tal punto que los Lutz debieron abandonar para siempre la casa, que desde entonces se encuentra deshabitada y sobre la cual pesa el estigma de la leyenda de Amityville.

CONCLUSIONES ACTUALES
Tras los asesinatos de los DeFeo y la partida de la familia Lutz, se han llevado a cabo varias investigaciones que han sacado a la luz esclarecedores datos. Datos que abren la posibilidad a que aquel lugar hubiera sido utilizado en el tiempo de las colonias indias por determinadas etnias, que dejaban a los locos y a los moribundos fallecer en aquel lugar.
Los datos son terribles, y existen además fotografías forenses de esos cuerpos que yacen en camas ensangrentadas, o datos y testimonios en primera persona de los Lutz...
Seis habitaciones, tres baños, embarcadero junto al río, tres plantas y un sótano... 80.000 dólares. La casa hoy sigue aparentemente vacía....